Té Thai: Beneficios y ¿Cómo hacerlo en casa?

El té tailandés es una bebida originaria de Tailandia, un país localizado al sudeste de Asia. El té se puede servir caliente o frío, aunque la forma más común de consumirlo es helado. Este té se elabora de las hojas de té negro y se sirve con leche y azúcar. Beber con regularidad té helado tailandés puede ofrecerte ciertos beneficios.

Reduce el riesgo de cáncer

Las hojas de té negro, como las utilizadas para hacer té tailandés, contienen antioxidantes que actúan como catequinas (un compuesto químico soluble derivado de algunas plantas) que pueden ayudar a prevenir el cáncer.

Mantiene tus arterias saludables

El consumo de té tailandés puede ser vital en la prevención de una embolia o ataque al corazón, ya que ayuda a las arterias a expandirse y a hacerse más saludables.

Perder peso

El té helado tailandés contiene cafeína, que actúa como un estimulante. Cuando la cafeína se consume con moderación, te proporciona una mayor concentración, mejora el estado de alerta y te da energía. Ocho onzas de té helado tailandés te proporcionan cerca de la mitad de cafeína que te ofrece una taza de café del mismo tamaño. Según The Right Tea, la combinación de antioxidantes y cafeína del té helado tailandés con el ejercicio físico moderado varias veces a la semana, puede aumentar tu metabolismo

¿Cómo hacer Té Tailandés?

-2 tazas de agua

-3 cucharadas de hojas de té negro

-4 vainas de cardamomo verde (opcional)

-3-4 dientes Anís estrella

-1 cucharadita Extracto de vainilla

-1-2 cucharadas de azúcar

-2 cucharadas de leche condensada

-3-4 cucharadas de leche evaporada

-1/2 taza de leche entera

En una olla mediana, llevar el agua a ebullición. Mientras tanto, añadir las hojas de té, vainas de cardamomo, clavo de olor y anís estrellado en una bolsa de té. Una vez que el agua llegue a hervir, apagar el fuego y añadir la bolsa. Revuelva suavemente y asegúrese de que la bolsa esté completamente sumergida. Después de 5 minutos, retirar la bolsa, agregar el extracto de vainilla, 2 cucharadas de azúcar y 2 cucharadas de leche condensada azucarada. Revuelva hasta que se disuelva y deje enfriar a temperatura ambiente. Una vez que esté listo para servir, llenar 3/4 de un vaso grande con hielo, luego cubra con té, dejando espacio para la leche evaporada. Agregue la leche evaporada y servir.